Recientemente nuestro país ha sido testigo de un nuevo caso de abuso contra la imagen de las personas con síndrome de Down. Se trata de cartel publicitario de una empresa de test médicos que se instaló en Madrid a pie de calle y que era una clara ofensa hacia el colectivo. Una ofensa que se ha saldado definitivamente con un dictamen de Autocontrol –la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Empresarial– estipulando que, efectivamente, se discriminó y vulneró el honor de la persona con síndrome de Down implicada.

La historia arrancó el pasado 11 de junio, cuando de un edificio de una de las zonas más céntricas de la ciudad aparecieron colgados carteles promocionales de un test de detección prenatal de la empresa Genoma. El cartel consistía en la foto de una niña con síndrome de Down con el lema “Tranquility. El test de ADN fetal no invasivo más completo”. Este mismo reclamo se utilizó en la página web de Genoma para promocionar el producto.

El hecho levantó inmediatamente la indignación de familias y asociaciones. DOWN ESPAÑA no tardó en hacerse eco del uso irrespetuoso e indignante de esta publicidad, que ante la enorme presión social y quejas recibidas (las redes sociales se llenaron de denuncias en contra de su uso), obligó a Genoma (responsable del producto y del anuncio) a retirarla. Se da el agravante de que la imagen de la niña con síndrome de Down se utilizó sin el conocimiento ni consentimiento de su familia, que se mostró tremendamente impactada al conocer el hecho y lo denunció públicamente

Este mismo mes hemos conocido que Autocontrol –la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Empresarial– ha estimado la reclamación contra Genoma por usar indebidamente la imagen de una persona con síndrome de Down. Una reclamación interpuesta por el CERMI a instancias de la reunión que DOWN ESPAÑA y FEAPS mantuvieron con este organismo de control de la publicidad.

Aquella reunión es consecuencia de la firme convicción de que uno de los compromisos de DOWN ESPAÑA debe ser el de la defensa de los derechos de las personas con síndrome de Down. Por eso, en el transcurso de los últimos años, en DOWN ESPAÑA hemos denunciado públicamente casos que atentaban contra la imagen y los derechos del colectivo.

El caso tuvo repercusión a nivel internacional, teniendo pendientes a muchos organismos de control de la publicidad de sus respectivos países para actuar de manera similar ante los abusos que se puedan dar en sus territorios. Y, a pesar de que la decisión de Autocontrol no es viculante y no puede forzar a retirar una publicidad, sí que es un baremo cuyos criterios las empresas respetan absolutamente, por lo que un dictamen como este sienta un precedente muy importante a la hora de vigilar el uso que se hace de la imagen de las personas con discapacidad inteletual.

El cartel adornaba la fachada de uno de los edificios de la Plaza de Neptuno, en pleno centro de Madrid.