Lo haríamos todo por asegurar el bienestar de nuestros familiares cercanos y los timadores lo saben; por ello, desde hace meses han proliferado los llamados secuestros virtuales, a los que, según informa la Policía Nacional, es especialmente vulnerable el colectivo de personas con síndrome de Down. Los datos de la Policía Nacional ponen en evidencia que ha aumentado el número de llamadas telefónicas procedentes de grupos criminales simulando el secuestro de un familiar, pero advierten que no se tratan de secuestros reales sino de intentos de extorsión telefónica.

• No descolgar llamadas que no se esperen con prefijo 0056, +56 o número oculto
• Desconfiar si dicen que han secuestrado a un familiar, incluso si se pone otra persona o se escuchan voces de fondo.
• Mantener la calma ante la presión ejercida por el falso secuestrador, que usará violencia verbal de cualquier tipo.
• Comprobar la información que está aportando los falsos secuestradores.
• No realizar ningún pago, exigirán un pago rápido para no dar tiempo de localizar al familiar.
• No facilitar datos personales y tampoco publicarlos en redes sociales.
• Avisar a la Policía Nacional (091), intentar localizar al supuesto secuestrado por otra línea y grabar la llamada maliciosa.