Arte con discapacidad en los supermercados
Personas con síndrome de Down decoran con murales los locales de Mercadona.
A los trabajadores que participan de esta iniciativa se les presenta la posibilidad de trabajar y formarse en la técnica del mosaico en trencadís, que potencia la capacidad de concentración y esfuerzo. José Cruz, uno de los participantes de DOWN CASTELLÓN, afirma que quieren “demostrar que somos capaces de hacerlo, el éxito depende de nosotros. Los detalles son lo que más cuesta, pero hace mucha ilusión que toda la gente que conozco vea nuestro trabajo cuando vaya a comprar”.
Esfuerzo colectivo
En la elaboración de estos murales para Mercadona participan 11 centros y fundaciones para personas con discapacidad. Desde las distintas organizaciones se apuntan los beneficios que reporta la iniciativa a las más de 200 personas que trabajan en ellos, tanto en el aspecto personal como profesional. "Con esta actividad implantamos la cultura del esfuerzo y el trabajo entre los usuarios con discapacidad intelectual, y se preparan para poder enfrentarse al mercado laboral. Las dificultades con las que se encuentran en la elaboración de los murales les ayudan a mejorar sus capacidades psicomotrices y cognitivas. Además, les otorgamos responsabilidad y unos plazos de trabajo que les impulsan a esforzarse más", explica una de las responsables de estas asociaciones.
Técnica y precisión
El trencadís es un mosaico realizado con fragmentos de azulejos unidos con argamasa. Esta técnica no es en absoluto sencilla de realizar, ya que requiere precisión y concentración. Tal como comenta uno de los responsables del proyecto, "cuando vieron que tenían que hacer un mural de 5 metros, se asustaron. Pero con esfuerzo superamos las dificultades y lo sacamos adelante".