Más de 700 personas de 20 países iberoamericanos (665 asistentes presenciales y 57 asistentes virtuales) asistieron al VI Congreso Iberoamericano que se celebró en San José (Costa Rica) del 23 al 25 de febrero y que contó como principal novedad con la celebración de un congreso paralelo en el que 75 jóvenes y adultos con Síndrome de Down debatieron durante dos días sobre autonomía, sexualidad y las oportunidades de desarrollo para construir una vida mejor. Precisamente autonomía, sexualidad, emociones, comunicación, vida independiente e incorporación al mercado laboral fueron algunos de los temas que se abordaron también en el congreso general.  Coincidiendo con este encuentro se celebró también la Asamblea general de FIADOWN, en la que salió elegida Estela Brochado (de Uruguay) como nueva presidenta de la Asociación Iberoamericana de entidades de Síndrome de Down.

Organizado por la la Asociación Síndrome de Down de Costa Rica (ASIDOWN Costa Rica) y FIADOWN, en este congreso se le dio voz a las personas con síndrome de Down en varias sesiones plenarias, porque “ser escuchada significa ser importante, sentirte valorada”, como reconoció la nueva presidenta de FIADOWN, Estela Brochado. “Estamos comprometidos para mejorar la calidad de vida de las personas con Síndrome de Down de la región”, dijo Rosette Kleiman, presidenta de ASIDOWN, un “compromiso que demuestra el hecho de estar reunidas 700 personas de todo el mundo para unirnos y hacer este cambio juntos”, añadió Elena Tardío (madre y ponente procedente de Estados Unidos). “Lo importante para conseguir una sociedad inclusiva depende del trabajo que hagamos cada uno de nosotros”, aseguró Juan Martínez, ponente y presidente de la Fundación Down Compostela.

“La inclusión es responsabilidad de todos” fue el lema elegido para este congreso, en el que, además de dar voz a las personas con síndrome de Down para conocer sus aspiraciones en el mundo laboral y sus planes para tener una vida independiente y en pareja, se habló del rol de la familia, educación inclusiva, educación, autonomía, comunicación efectiva, el uso de las nuevas tecnologías como herramienta de inclusión, el manejo de las emociones, sexualidad, el envejecimiento y el importante papel que juegan las asociaciones para mejorar la calidad de vida del colectivo.

Gonzalo Berzosa destacó la importancia de mantener una buena comunicación dentro y fuera de la familia, y de mantener retos y proyectos también en la vejez. “Una persona con síndrome de Down que controle el entorno tiene motivación, deseos, ilusión y proyectos. Por eso es importante que participe en su entorno”, aseguró.

“La sensación de libertad no es diferente para una persona con síndrome de Down. Con respecto su autonomía, lo primero que debemos hacer es soñar y luego trabajar en eso”, aseguró Marcela Álvarez, de Costa Rica.

La inclusión educativa y la definición misma de inclusión, centró parte de la intervención de Irma Iglesias y de Juan Gallardo, que también profundizaron en el uso y aplicación de la DUA-Diseño Universal del Aprendizaje para la mejora inclusiva de la escuela, así como en la mejora de la docencia de las matemáticas en el aula.

Hubo muchas más sesiones, aunque en este caso menciono la participación de varios ponentes españoles (Beatriz Garvía, Elías Vived, José Mª Borrel, Agustín Matía, Gonzalo Berzosa, Nieves Doz, Blanca San Segundo, y el que esto escribe, Juan Martínez) que aportaron su conocimiento y buen hacer, en creencia a ese “alma compartida que nos une, más allá del extenso mar”.

Muy destacables fueron la realización (el 23 de febrero) de tres sesiones Pre-congreso, de tipo más técnico y extenso sobre las temáticas de Salud, Educación y Envejecimiento, que permitieron profundizar y dirigirse a un público más profesional y especializado.

Todo el desarrollo del 6º Congreso coincidió con la celebración presencial de la Asamblea General de FIADOWN, que aprobó el Plan de trabajo para los próximos 3 años, eligió a una nueva Comisión Directiva dirigida ahora por la uruguaya Estela Brochado Arbiza, de la asociación ADdU (asociación Down de Uruguay) y que aprobó formalmente la realización del 7º Congreso iberoamericano que se celebrará en el segundo semestre (octubre/noviembre) del año 2025 en Brasil.

En definitiva, una gran experiencia y un excelente ejemplo de encuentro y reforzamiento de la comunidad iberoamericana y de las redes que estamos generando en relación al síndrome de Down y a nuestras organizaciones de familias. Nuestras felicitaciones a ASIDOWN Costa Rica por el excelente trabajo realizado (nos pudimos sentir excelentemente acogidos) y tan sólo desear que el próximo 7º Congreso Iberoamericano en Brasil sea al menos tan gratificante como este, y que podamos vivir la experiencia, en la que os animamos ya a participar.