Jóvenes de DOWN JEREZ-ASPANIDO culminan el camino de Santiago
El grupo vivió una experiencia de compañerismo, convivencia e integración.
El grupo de DOWN JEREZ-ASPANIDO, a su llegada a Santiago. |
Los jóvenes de la asociación andaluza se unieron a un grupo de alumnos del colegio Marianistas de Jerez para culminar los últimos kilómetros del trayecto. Esta iniciativa surge a raíz de la labor de voluntariado que lleva a cabo el colegio Marianistas con la asociación jerezana. A tenor de la excelente relación que se ha desarrollado entre los voluntarios del colegio y los usuarios de DOWN JEREZ- ASPANIDO, fue cobrando fuerza la posibilidad de realizar una actividad conjunta este verano. Tanto los voluntarios, como los monitores y los jóvenes con síndrome de Down de la asociación enseguida cayeron en la cuenta de que el Camino de Santiago les ofrecía la posibilidad de compartir una experiencia enriquecedora para todos, donde además pudieran demostrar el afán de superación, esfuerzo y compañerismo que buscaban.
Una vez tomada la decisión, se acordó que los participantes pertenecientes a la entidad andaluza hicieran un recorrido más corto frente al trayecto más largo, de 200 kilómetros, por el que se decantaron los voluntarios de Marianistas. La idea era que el grupo de DOWN JEREZ-ASPANIDO, compuesto por 5 jóvenes con discapacidad intelectual y 3 monitores, se incorporase a la marcha de los voluntarios a 120 kilómetros de Santiago. Además, contarían con una furgoneta de apoyo, para posibles contingencias y por si alguno de los integrantes necesitaba reposar.
Entrenamiento y preparación
Las semanas previas a la salida los jóvenes se prepararon adecuadamente para las exigencias físicas que el Camino de Santiago demanda. Completaron marchas preparatorias campo a través por los alrededores de la localidad gaditana; rutas en las que cada vez se sintieron más cómodos con el material que llevarían (calzado, mochilas,…), y mejor preparados en el plano físico.
La ruta, día a día
Salamanca marcó el punto de inicio de la ruta de los jóvenes de Jeréz. |
El pasado 6 de julio el grupo partió de Jeréz hacia Salamanca. Allí hicieron noche para, por la mañana, marchar hacia la localidad de Sarria, en Lugo, donde se incorporaron al grupo de los Marianistas.
El 7 de julio los grupos se unieron, celebrando una reunión donde se presentaron todos los participantes. Así dieron comienzo a los 120 kilómetros de ruta que compartirían desde entonces.
La ruta de este día fue Sarria-Portomarín, donde se puso a prueba (y se pasó con nota) la preparación de los días previos. Pese a las primeras agujetas y ampollas, los integrantes del grupo llegaron a Portomarín a tiempo de prepararse un reponedor almuerzo en camping-gas. Allí hicieron noche en uno de los albergues preparados para los peregrinos.
El camping-gas fue uno de los mejores aliados del grupo. |
Palas de Rei esperaba a los chicos y chicas del grupo, que madrugaron para alcanzar su meta y poder participar en unas divertidas dinámicas de grupo.
El 10 Julio, con la ruta Palas de Rei- Arzua, se enfrentaron a una de las etapas más exigentes en cuanto a kilómetros. Tras el ya habitual madrugón, emprendieron con ánimo una marcha que se vio interrumpida al mediodía para comer, recuperar energías, y afrontar la última parte de la jornada. Una vez en Arzua los peregrinos se alojaron en algunos polideportivos municipales, donde cayeron rendidos en sus sacos de dormir.
Las fuerzas escaseaban al final. |
Arzua- Arcafue la ruta del día, una marcha corta que el grupo aprovechó para llegar temprano, comer y descansar el tiempo necesario para salir aún por la noche hacia su destino final, Santiago.
El 12 de julio salieron de madrugada, por lo que alcanzaron Santiago a las 9 de la mañana. A 100 metros de la catedral, el grupo se descalzó tal y como manda la costumbre local, para realizar los últimos 100 metros del trayecto cogidos de la mano. Una vez en la catedral, el grupo asistió a la tradicional misa del peregrino. Con la satisfacción y la emoción producida por el reto superado, fue el momento de comer y visitar la ciudad.
La ruta ofreció muchos momentos memorables. |
Durante todo el trayecto el clima que imperó fue el de absoluta convivencia y compañerismo entre los jóvenes de DOWN JEREZ ASPANIDO y el colegio Marianistas, echándose una mano cada vez que había necesidad y compartiendo tanto los momentos duros como los de alegría. Una experiencia única que sus participantes invitan a todo el mundo a vivir.
Puedes ver todas las fotografías de este emocionante recorrido en el Flickr de DOWN ESPAÑA.